Aún es común el uso de elementos peligrosos en las cunas: Autoridades

Más de la mitad de los padres de Estados Unidos dice que sus bebés duermen con almohadas, sábanas o ropa blanca suelta a pesar de que los médicos y las autoridades sanitarias lo desaconsejan.

Un equipo de los CDC asegura que eliminar sábanas o elementos sueltos de las cunas reduce el riesgo de sofocación y previene el síndrome de muerte súbita del lactante (SMSL).

«No comprendemos cómo tantos bebés de Estados Unidos duermen en lugares con elementos blandos o sábanas sueltas», dijo la autora principal de un nuevo estudio, Carrie Shapiro-Mendoza, científica senior de la División de Salud Reproductiva de los CDC, Atlanta.

La Academia Estadounidense de Pediatría recomienda que los bebés duerman boca arriba sobre una superficie firme sin objetos blandos ni sueltos, incluida la almohada, las sábanas y los protectores.

El programa «Safe to Sleep» (Sueño seguro) de los Institutos Nacionales de Salud coincide con esos consejos. «El peligro está en que las sábanas, los acolchados o las almohadas obstruyan las vías aéreas del bebé», dijo Shapiro-Mendoza por vía telefónica.

Las primeras recomendaciones para un sueño infantil seguro surgieron a mediados de la década de 1990. Los autores publican en Pediatrics que la tasa de SMSL se redujo entre el 2000 y el 2010.

En tanto, la tasa de sofocación durante el sueño se duplicó de 7 a 16 casos por cada 100.000 nacidos vivos.

Los autores analizaron información de bebés menores de ocho meses que obtuvieron entre 1993 y el 2010 con el Estudio Nacional sobre la Posición durante el Sueño Infantil.

En el período 1993-1995, el 86 por ciento de los padres colocaba a sus bebés en una cuna con elementos sueltos, comparado con el 55 por ciento en el período 2008-2010.

En ese segundo período, las madres adolescentes y las mujeres sin educación secundaria eran las más propensas a utilizar ropa de cama suelta.

«Puede ser muy engañoso para los padres ver en una revista y otras fotografías bebés en cunas con sábanas y almohadas», dijo Shapiro-Mendoza.

«Eso refuerza la idea de que son elementos seguros y es lo normal. Los padres no tienen mala intención. Quieren que sus bebés estén cómodos, pero lo único que necesitan los pequeños es ropa para dormir infantil.»

Explicó que esas prendas los mantienen abrigados, sin enredarse en el cuerpo.

Otro estudio reciente halló que una cada ocho muertes súbitas infantiles durante el sueño ocurren en los sofás (ver noticia de Reuters Health del 13 de octubre del 2014).

Shapiro-Mendoza explicó que la forma más segura de que los bebés duerman en boca arriba, sobre un colchón firme y cubiertos con una sábana bien ajustada de los bordes.

«No hay necesidad de utilizar otros elementos en la cama», sostuvo y agregó que se puede obtener más información en el sitio online del programa Safe to Sleep.