Una nueva revisión que abarcó el análisis comparativo y compatibilizado de 47 estudios médicos diferentes sobre riesgo de contraer diversos tipos de enfermedades y de mortalidad acaba de comprobar con certeza un hecho que ya se insinuaba: permanecer durante largas horas laborales sentado ante un escritorio eleva considerablemente el riesgo de padecer, años más tarde, diversas enfermedades crónicas tales como problemas cardiovasculares, diabetes, algunos tipos de cánceres y –en general- tener mayor riesgo de muerte.
Lo interesante es que este riesgo de padecer enfermedades se mantiene elevado incluso aunque la persona en cuestión realice una hora de actividad física diaria.
Lo concreto es que, si bien este ejercicio cotidiano contribución al mejor estado físico, no termina de contrabalancear el problema de las ocho horas cotidianas de sedentarismo que suelen estar asociadas al trabajo de oficina u otros similares que nos obligan a permanecer sentados.
El trabajo científico en cuestión se publicó esta semana en la revista médica especializada «Annals of Internal Medicine».
EL TIEMPO IDEAL
Un punto interesante es el siguiente: ¿cuál es la «definición» de «estar sentado forma prolongada»? Y lo que afirma este estudio es que ese tiempo varía entre las 8 y 12 horas diarias de «permanecen sentados».
Según el trabajo, lo ideal para la buena salud es no superar las cuatro o cinco horas «sentadas» día tras día.
En materia de riesgo, el más elevado fue el de contraer diabetes tipo II, seguido por diversos tipos de cánceres.
Y la razón de esta circunstancia es que cuando el cuerpo está sentado funciona, desde el punto de vista metabólico, en forma diferente de cuando estar parado inactividad.
Entre otras cosas libera al sistema circulatorio una menor cantidad de enzimas responsables de eliminar las grasas y de mantener altos los niveles del colesterol «bueno».
Un detalle final: el sedentarismo también engorda, ya que al estar sentados se calcula que quemamos menos de 50 calorías por hora.
