¿Es posible que haya una relación entre consumir alimentos picantes y vivir más años?

Un estudio realizado por científicos de la Universidad de Beijing relacionó el consumo de comida picante con una vida más larga.

Según la revista británica de medicina British Medical Journal, la investigación, que se realizó sobre una muestra de más de medio millón de chinos, comprobó que aquellos que consumían alimentos muy condimentados de 6 a 7 veces por semana reducían un 14% el riesgo de morir prematuramente, frente a aquellos que solo lo hacían una vez por semana.

Por otra parte, la comida picante se asoció a un menor riesgo de morir a causa de enfermedades infecciosas en las mujeres y de cáncer y enfermedades respiratorias o cardíacas en ambos sexos, unos efectos positivos que se potencian en las personas abstemias.

La investigación, liderada por el Centro de Ciencias de la Salud de la Universidad de Beijing, sigue la línea de estudios anteriores que habían evidenciado los beneficios de la comida picante para la salud.

PROPIEDADES SALUDABLES

Los autores explicaron que las propiedades antioxidantes, antiinflamatorias y en contra de la obesidad de la capsaicina, principal componente activo del chile, habían sido ampliamente documentadas con anterioridad.

Los datos obtenidos en el estudio son «meramente observacionales», según explicaron los investigadores, que matizan que los beneficios de la ingesta de comida picante pueden estar asociados también a otros factores, como los hábitos dietéticos, el estilo de vida y el estatus socioeconómico.

Los Ajíes morrón, jalapeño, chile, guindillas, tienen alto contenido de betacarotenos, vitamina C y bioflavonoides. Tienen propiedades vasodilatadoras debido a la capsaicina que se comporta como un antiagregante, mejorando la circulación, es por ello que debemos incluirlos en nuestra alimentación cotidiana.

La capsaicina, componente de estos alimentos, tiene la propiedad de aumentar el metabolismo basal, lo cual es beneficioso para controlar el peso corporal. Por eso se asocia a menor riesgo de obesidad.

Se los puede incorporar en nuestra dieta en salteados, con un buen aceite como el de coco u oliva. Rellenos con vegetales al horno. Crudos, cortados bien finito en ensaladas.

Por supuesto, se debe tener especial precaución con esta dieta entre quienes tengan síntomas de gastritis o ulceras, hemorroides, colon irritable ya que pueden ser muy irritantes de la mucosa gástrica.

Aunque -si de longevidad se trata- lo más importante es mantener una dieta con calorías controladas, la restricción calórica (comer poco) es el factor ambiental más estudiado por estimular enzimas que incrementan la longevidad de las células. Y también el ejercicio físico es muy importante.

Otro componente muy asociado a la longevidad es la cúrcuma. Muy utilizado e medicina ayurveda. Este componente del curry, miembro de la familia del jengibre, tiene la capacidad de activar genes que producen amplia gama de enzimas antioxidantes. Estos nos ayudan a lidiar con las toxinas a las cuales estamos expuestos cotidianamente.