El equilibrio entre el tiempo «personal» y profesional es una de las materias pendientes en todo tipo de actividades.En momentos en que el mundo debate abiertamente sobre la felicidad organizacional y la posibilidad de establecer consenso de jornadas laborales de seis horas promedio, se impone un ajuste en las reglas de juego para conquistar mayor bienestar.
1 – Lo más difícil va primero. ¿Cuántas veces postergaste una tarea compleja? Seguramente éste es uno de los comportamientos recurrentes para la gran mayoría de las personas. Es que a nadie le gusta hacer las cosas que no nos producen placer: un llamado incómodo, una situación que requiere poner límites o, simplemente, devolver un llamado de cortesía que no nos simpatiza demasiado.
2 – Si demora menos de un minuto, hazlo de inmediato. Cualquier tarea que requiera hasta un minuto para hacerla -por sencilla que sea- contribuirá a que liberes muchos pendientes en un tiempo récord. Al encarar esas pequeñas acciones concatenadas, descubrirás cuánto tiempo vas ganando para dedicárselo a temas más importantes.
3 – Organiza la agenda. Si no sabes cómo establecer prioridades para ti o para las demás personas a las que reportas, puedes establecer un sistema compartido de elección de qué es urgente, qué es necesario y qué puede esperar un poco.
4 – Limpia tu espacio de trabajo. Es esencial que tu y todos los de tu entorno de trabajo tomen al menos una hora cada mes para limpiar y ordenar su escritorio y lugares de uso común.
5 – Sólo reuniones efectivas. Más del 65% del tiempo que invierten las empresas del mundo en reuniones son ineficientes.
6 – Atraviesa tus creencias limitantes. Si hay algún aspecto de tu perfil laboral que te produce dudas o cuestionamientos que en alguna forma pueden limitarte a ser más efectiva en el trabajo, trabaja sobre eso.
7 – Aprende a delegar (y que te deleguen) en forma efectiva. Para concluir, es importante entrenarse en delegar en forma efectiva, y no sólo eficiente. Hay una gran diferencia: eficiencia es hacer lo que se espera de mí y allí termina la cosa.
La organización del tiempo es algo interno y no necesariamente responde al estilo de una empresa o equipo.
Por Daniel Colombo, coach experto en alta gerencia y profesionales, educador, comunicador y escritor. Speaker internacional y especialista en motivación y desarrollo profesional; media-coach y liderazgo. En Twitter, @danielcolombopr; en Facebook, /DanielColomboComunidad.