Ciudad de México.- Hoy en día el ser mujer en México representa un gran desafío, pero las mexicanas han demostrado que no existen barreras que les impidan cumplir con sus sueños y esto incluye el tema de los negocios, ya que cada día más mujeres buscan oportunidades para formar su propia empresa o trabajar de forma independiente.

Tan sólo en 2018, se tuvo registro de que el 43.7 por ciento de las mujeres mexicanas de 15 años en adelante participaban en alguna actividad económica.

Su participación en el mercado de trabajo es mayor conforme se incrementa su nivel de escolaridad, alcanzando una tasa del 59.7 por ciento entre las mujeres que cuentan con estudios a nivel medio superior y superior, según datos del reporte Participación económica femenina, elaborado por el Instituto Nacional de las Mujeres (Inmujeres).

Debido a esta situación y a que es un hecho que las mujeres mexicanas buscan posicionarse cada vez más en el área de los negocios, es importante que cuenten con conocimientos de contabilidad y finanzas, que les ayuden a lograr sus objetivos profesionales.

Para ello, Simón Díaz, director y fundador de la plataforma el20.mx que brinda asesoría financiera a negocios, enumeró ocho consejos contables que toda mujer emprendedora debe saber:

  1. Elige un régimen fiscal: cuando se quiere emprender un negocio o empezar a trabajar por cuenta propia, lo primero que se debe hacer es decidir si conviene hacerlo bajo el régimen de Persona Física o Moral (empresa), ya que dependiendo de las actividades y elección serán las obligaciones y beneficios fiscales que se deberán cumplir para no tener problemas con el Servicio de Administración Tributaria (SAT).
  2. No ignorar la ley: las leyes son una de las principales razones por las que es importante llevar correctamente la contabilidad, ya que su desconocimiento puede traer severos problemas que afecten el crecimiento de los negocios y sus finanzas, no se requiere se una experta en la materia, pero sí saber en qué consisten las principales leyes fiscales en México, para saber de qué forma se pueden aprovechar.
  3. Separar las cuentas: si se decidió formar una empresa, nunca se debe utilizar la cuenta o el dinero de la empresa para pagar gastos personales, ya que se terminarán confundiendo y teniendo problemas financieros graves. Lo mejor es tener dos cuentas bancarias (una personal y otra empresarial), además de asignarse un sueldo como si se fuera un colaborador más de la empresa para tener un ingreso controlado.
  4. Llevar un control de los gastos: de acuerdo con datos de la última Encuesta Nacional de Inclusión Financiera (ENIF) del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) y la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV), 59.9 por ciento de las mujeres mexicanas no llevan un registro de sus gastos. “Controla tu dinero antes de que él te controle a ti”, menciona Simón.
  5. Equilibra el flujo de caja: el flujo de caja es un concepto importante de contabilidad básica el cual se tiene que tomar en cuenta si se tiene una empresa, “en términos generales, el flujo de caja son las salidas y entradas de dinero real, lo cual, refleja la liquidez de tu negocio, por ello, es importante que le pongas atención si quieres evitar gastos innecesarios que puedan afectar tus obligaciones, como es el pago de impuestos o a proveedores”.
  6. Registrar facturas: el experto recomienda tener una carpeta con las facturas de los proveedores y otra con las facturas a clientes, de esta forma será mas fácil darse cuenta de cómo van las finanzas y observar en qué se debe poner más atención para tener más ingresos; además, llevar al día este control evitará tener problemas con el SAT a la hora de hacer la declaración de impuestos.
  7. Invertir en asesoría: es importante contar un asesor fiscal o un contador que guíe desde el inicio del camino como emprendedora, por lo regular su costo siempre se recupera por la cantidad de impuestos ahorrados, además de que la factura de estos servicios es 100 por ciento deducible.
  8. Apoyarse de la tecnología: “hoy en día existen muchas herramientas tecnológicas que facilitan los procesos contables y administrativos y con las nuevas practicas del SAT como la Factura 3.3 el tema de la tecnología va en serio, por ello es importante que te apoyes en ella”. BP.