Es bien sabido que el empoderamiento de la mujer es un proceso fundamental para eliminar la desigualdad de género. Mediante las intervenciones sociales y las oportunidades que se van abriendo a las mujeres, es que logran desarrollar confianza, fortaleza y los recursos necesarios para cambiar su entorno personal, social y económico.

De acuerdo con los Objetivos de Desarrollo Sostenible realizados por la Organización de las Naciones Unidas, ONU, el poner a las mujeres y a las niñas en el centro de las economías dará lugar fundamentalmente a mejores resultados de desarrollo sostenible para todos, además de que apoyará a una recuperación económica y social más rápida y encauzará al mundo para alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible.

También menciona que, si bien es cierto que las mujeres han logrado importantes avances en la toma de cargos políticos en todo el mundo, su representación en los parlamentos nacionales de 23.7 por ciento, aún está lejos de la paridad.

Por estos motivos, Fernanda Barbosa, directora comercial de la agencia EnRedHadas señala que para empoderar a una mujer es necesario centrarse en los intereses estratégicos de género para ofrecer oportunidades reales y frenar las desigualdades.

“Aplicar medidas encaminadas a superar los obstáculos que encuentran las mujeres en su día a día”.

Por ello compartió cinco tipos de empoderamiento femenino y recomendaciones para aplicarlos en el mundo laboral:

  1. Económico: Para alcanzar el empoderamiento económico de las mujeres es necesario que se creen oportunidades de empleo digno y de calidad que garantice ingresos dignos que les permitan salir adelante y aumentar su poder de adquisición.
  2. Político: Cada vez es más común que las mujeres ejerzan cargos de elección popular o de gran responsabilidad en el ámbito político y privado.

“Aunque la participación aún es escasa, se han evidenciado resultados positivos para la democracia y la población, ya que las mujeres en estos puestos de liderazgo han demostrado trabajar arduamente por los intereses y preocupaciones de los ciudadanos o de su equipo de trabajo”.

  1. Psicológico: Se refiere a adquirir control sobre tu vida, es decir, reconocer que te encuentras insatisfecha y buscar el autocuidado para conseguir una relación sana y amable contigo misma, de esta manera no solo te sentirás más plena, sino también más capaz, segura y feliz para transmitirlo en tu entorno.
  2. Educativo: El conocimiento es poder y muchas mujeres no tienen acceso a la educación, por ende, sus oportunidades laborales y profesionales son más escasas, por lo que para terminar con la brecha de género y sobre todo permitir el crecimiento profesional de las mujeres, es necesario otorgar mejores oportunidades educativas que lleven a una igualdad social.
  3. Social: los seres humanos somos sociales y por ende requerimos de normas para tener una sana convivencia con otras personas y de esta forma poder expresar nuestra forma de pensar de forma libre y segura, esto puede ser posible a través de talleres, conferencias, así como paneles informativos que ayuden a fomentar nuevas ideas que sirvan para terminar con la desigualdad social entre hombres y mujeres.

“El empoderamiento femenino cada vez toma más fuerza en nuestro país, lo que ha permitido que haya una mayor participación de las mujeres en todos los ámbitos sociales y aunque aún falta un gran camino por recorrer, gracias a estos logros cada día más mujeres pueden ser dueñas de sus vidas e intervenir en la toma de decisiones, por lo que es necesario seguir tomando acciones para alcanzar la igualdad de género” finaliza la directora comercial de la agencia EnRedHadas. BP