Ciudad de México.- Social y culturalmente se ha creído que hombres y mujeres tienen características y roles específicos, como por ejemplo que las mujeres deben estar al cuidado de la casa y de los hijos, mientras que los hombres son los que deben llevar la carga financiera y convertirse en los proveedores principales.

De acuerdo con el reporte “El impacto de los estereotipos y los roles de género en México” publicado por el Instituto Nacional de las Mujeres (INMUJERES), el núcleo de la discriminación por motivo de género está compuesto por opiniones y creencias relativas a las funciones y características de las mujeres y por normas sociales que definen la feminidad y la masculinidad.

Fernanda Barbosa, Directora Comercial de la agencia EnRedHadas, considera que a pesar de estas creencias y estereotipos, las mujeres han decidido crear redes de apoyo para romper dichas barreras y lidiar con el trabajo doméstico.

“Colocarnos en trabajos que nos permitan cumplir con ambos roles por ejemplo: comercio, servicio doméstico o trabajos de medio tiempo” .

Por tal motivo, Fernanda Barbosa menciona tres de los estereotipos más comunes a los que se enfrentan las mujeres en el mundo laboral y da algunas recomendaciones para que cualquier mujer fortalezca su decisión al ingresar al mundo laboral:

  1. Las mujeres no pueden ser líderes: Se piensa que las mujeres son delicadas, sumisas y débiles de carácter, motivo por el cual no deberían aspirar a puestos directivos para tener bajo su mando a otras personas, sin embargo, las mujeres gozan de un carácter inquebrantable y dulce que las hace tener un equilibrio a la hora de tomar decisiones.
  2. Los hombres deben responsabilizarse de todos los gastos: Se tiene la creencia de que el hombre es el único proveedor y que la mujer debe quedarse en casa cuidando a los niños o simplemente atendiendo el hogar, “sin embargo, las mujeres pueden utilizar redes de apoyo para cuidar a sus pequeños y aportar al gasto del hogar, de esta forma, la presión a la pareja disminuye, la seguridad y el sentimiento de satisfacción de las mujeres aumenta y las oportunidades de ahorro e inversión incrementan para lograr una mejor calidad de vida” afirma la Directora Comercial de EnRedHadas.
  3. Debes ser soltera si quieres triunfar: La presión social puede tornarse intensa al saber que una madre es también empresaria o empleada, la lluvia de críticas por trabajar y ser mamá puede mermar el crecimiento profesional por el sentimiento de culpa que genera en las mujeres, pero, es un tabú que no tiene nada que ver con las capacidades de una mujer, “de hecho, las mujeres que son madres entendemos perfecto la necesidad de ir a casa para ver a nuestros pequeños lo que nos hace unas líderes más empáticas con nuestros colaboradores” afirma Fernanda Barbosa.

Nadie debería decirnos qué hacer o cómo actuar con el fin de “encajar en la sociedad”, perseguir nuestros sueños y el éxito no es una acción egoísta es importante encontrar un equilibrio entre lo personal y profesional, si estás viviendo una situación similar, recuerda que no estás sola, si quieres emprender ¡hazlo! si quieres ser mamá y trabajadora, date la oportunidad, verás que con organización y amor todo es posible. BP