Pareja niega que haya abandonado a bebé tailandés

Una pareja australiana que pidió a una madre sustituta de Tailandia que diera a luz a sus hijos gemelos negó que hubiera abandonado a uno de los bebés al enterarse que tendría síndrome de Down y afirmó en entrevista difundida el domingo que la mujer había pedido quedarse con el niño.

La madre de alquiler que tuvo al bebé Gammy, Pattaramon Chanbua, de 21 años —una vendedora con dos hijos propios_, acusó a los progenitores biológicos del niño, Wendy y David Farnell, de dejárselo mientras se llevaron a la niña melliza sana, Pipah, a Australia.

«Nosotros no abandonamos a nuestro hijo», dijo David Farnell en tono conmovedor en entrevista con el programa «60 Minutes» de Australia.

«(Pattaramon) dijo que si intentábamos llevarnos a nuestro hijo ella iría a la policía e intentaría quedarse con nuestra hija, con los dos bebés», agregó.

Pattaramon negó que hubiera amenazado quedarse con los ambos mellizos, pero aceptó que no quería que los Farnell se llevaran a Gammy a Australia.

«Yo no permití que Gammy se fuera con ellos, es la verdad», declaró el domingo Pattaramon a The Associated Press, evidentemente retractándose de su anterior acusación de que la pareja había abandonado al niño.

«Fue porque si se hubieran llevado a Gammy lo habrían puesto en un instituto», agregó.

El caso, que ha atraído la atención global al negocio de las madres de alquiler en Australia, una actividad que no está regulada en Tailandia, se enturbió aún más cuando se dio a conocer que en la década de 1990 David Farnell fue declarado culpable de múltiples delitos sexuales en los que las agraviadas fueron mujeres jóvenes.

Farnell insistió el domingo que no representa un peligro para su hija.

Los Farnell habían intentado durante ocho años tener un hijo hasta que solicitaron asistencia a una agencia de madres sustitutas en Tailandia.

David Farnell, que tiene tres hijos de una relación anterior, dijo que los problemas comenzaron cuando se enteraron en diciembre, antes del nacimiento de los gemelos, que el niño tenía síndrome de Down.

La pareja se disgustó con la agencia de madres de alquiler porque no efectuó exámenes antes para detectar el problema y para cuando se enteraron el embarazo estaba muy avanzado para abortar.

Farnell dijo que si lo hubieran sabido antes posiblemente habrían solicitado la terminación del embarazo.

«No creo que algún padre quiera un hijo con una discapacidad», afirmó. «Los padres quieren que sus hijos sean saludables y felices», afirmó.

La pareja esperaba que la agencia de madres sustitutas les devolviera parte del dinero que habían entregado y encontrara una solución. En ese momento Pattaramon, que estaba embarazada, ofreció quedarse con Gammy, declaró Farnell.

«Así pues pensamos, bueno tal vez, tal vez, esto podría estar bien», agregó.