La ortodoncia es la especialidad de la odontología que estudia, previene y trata todas las anomalías de forma, posición, relación y función de las estructuras dentales y maxilares. Se trata, por tanto, de prevenir y corregir los dientes y los huesos de la mandíbula que se encuentran en una posición incorrecta.
Por ejemplo, la ortodoncia corrige la mala alineación o apiñamiento de los dientes, la posición adelantada o retrasada de las piezas dentales en relación a los maxilares o el desplazamiento de uno de los dos maxilares. También la mordida cruzada, la sobremordida, la mordida abierta o el espaciamiento (diastemia).
Sin embargo, y pese a su relativa popularidad, sigue existiendo mucho desconocimiento sobre qué es la ortodoncia y para qué sirve. En muchas ocasiones no se trata tan sólo de una cuestión estética, sino que la corrección de la posición de los dientes y la mandíbula puede tener implicaciones sobre la mordida. Además, los dientes en posición incorrecta son más propensos a sufrir caries y enfermedades de las encías. El motivo es simple: son más difíciles de limpiar.
La ortodoncia tampoco es sólo una cosa de niños, sino que cada vez más, hay adultos que recurren a ella para corregir algún aspecto. En este artículo vamos a explicarte por qué es importante prevenir y corregir la posición de los dientes y los huesos maxilofaciales, por qué debes acudir a un profesional para que te asesore y cuáles son las opciones de ortodoncia.
La importancia de la salud bucodental
Ocurre con cierta frecuencia que algunas personas relegan la importancia de la salud bucodental. Esto es un error. La Organización Mundial de la Salud permite conocer algunas cifras que dan cuenta de la importancia de la salud bucodental. Según este organismo dependiente de Naciones Unidas, las enfermedades bucodentales son las enfermedades no transmisibles más comunes, y «afectan a las personas durante toda su vida, causando dolor, molestias, desfiguración e incluso la muerte».
Un estudio sobre la carga mundial de morbilidad publicado en 2016 reveló que las enfermedades bucodentales afectan a la mitad de la población mundial (3580 millones de personas). De entre todas ellas, la caries dental en dientes permanentes es el trastorno más prevalente. Además, se estima que la periodontopatía grave, que puede llegar a provocar la pérdida de dientes, es la undécima enfermedad más prevalente en el mundo.
Sin embargo, la atención a la salud bucodental no suele incluirse en los sistemas de atención de salud públicos en muchos países, incluso en países ricos. Por eso, es muy importante acudir al odontólogo con regularidad.
Para saber si se requiere un tratamiento de ortodoncia, debe acudirse a una clínica dental y someterse a un diagnóstico por parte del experto en este campo, el ortodoncista. Este especialista realizará un estudio a partir del cual desarrollará un plan de tratamiento. Sólo un especialista puede determinar la necesidad de aplicar algún tratamiento bucodental o de ortodoncia.
¿Cuáles son los tratamientos más frecuentes de ortodoncia?
El tratamiento de ortodoncia que debe aplicarse depende siempre del estado de los dientes, la edad del paciente y el presupuesto disponible. Por eso, es muy conveniente acudir a clínicas que ofrezcan el catálogo más amplio posible de tratamientos de ortodoncia, porque sólo así podrás obtener la solución más ajustada a tus necesidades.
Por ejemplo, los brackets metálicos son la opción de tratamiento más rápida y eficaz. Sin embargo, es evidente que hoy en día no es la opción más estética, pues se trata de un elemento visible. Durante muchos años, este tipo de ortodoncia ha sido la más común porque era bastante barata en comparación con otras técnicas, quizá más estéticas. Los brackets metálicos o fijos también tienen la ventaja de la versatilidad. Es decir, si quieres alinear las piezas dentales en poco tiempo y con seguridad de un buen resultado, esta es la opción más asequible.
Ahora bien, hoy en día existen otras posibilidades más discretas. Es el caso de los brackets de cerámica, también conocidos como brackets de porcelana. Es un tratamiento más discreto y, por tanto, estético, porque estos brackets se adaptan al color del diente del cliente. Como te decíamos al comienzo, los brackets ya no son solo de niños, y por eso, este tipo de brackets son muy demandados por personas adultas que buscan un tratamiento discreto.
Su tiempo de uso para lograr el resultado deseado es algo superior al que necesitan los brackets metálicos. En cualquier caso, los resultados están garantizados.
Los brackets de zafiro también ofrecen los mejores resultados, con una gran ventaja: son totalmente transparentes. Están elaborados con zafiro monocristalino y son invisibles.
La alternativa de la ortodoncia invisible
Por último, está la posibilidad de recurrir a la llamada «ortodoncia invisible». ¿Por qué este nombre? Muy sencillo: se trata de utilizar férulas transparentes y extraíbles , de modo que el paciente puede quitársela y ponérsela cuando lo necesite. Por ejemplo, para comer y lavarse los dientes. Una vez puesta tiene la forma exacta del diente y están hechas de un material transparente.
Son unas férulas hechas a la medida de cada paciente, y su aplicación permite sustituir los clásicos brackets. Por eso, está indicada para aquellas personas que, por motivos laborales o estéticos, no quieren utilizar otros métodos de ortodoncia.
En cualquier caso, tienes a tu disposición muchas opciones para garantizarte que siempre vas a lucir una sonrisa perfecta.