Steve Paska esperó dos semanas que floreciesen los cerezos de Washington, luego pasó dos horas buscando el sitio perfecto. Llevó allí a su novia con una excusa, se arrodilló y le pidió matrimonio.
Ella respondió que «sí» tan rápido que no tuvo tiempo de sacar el anillo.
Es un ritual que se repite constantemente. Cuando una pareja se compromete, casi siempre es el hombre el que hace la propuesta.
Y cabe preguntarse por qué es así.
En Estados Unidos, por ejemplo, tres cuartas partes de la población dice que no ve objeción a que la mujer sea la que hace la propuesta. Pero solo el 5% de los encuestados dicen que la mujer fue quien le propuso matrimonio al hombre. Y esa cifra no ha cambiado en los últimos diez años. Por el contrario, una encuesta de la Associated Press y WE tv indica que los adultos jóvenes son más proclives que los mayores a considerar «inaceptable» que sea una mujer la que propone matrimonio.
Paska, de 26 años, dice que le parece bien que una mujer haga la propuesta –de hecho, una hermana suya lo hizo–, pero que quería hacer las cosas según la tradición.
«Creo que si ella se hubiese arrodillado y me hubiese pedido la mano», expresó, «hubiera pedido un minuto».
En la encuesta, casi la mitad de las mujeres solteras que esperan casarse algún día dijeron que considerarían hacer la propuesta ellas.
En el caso de Paska, él y su novia, Jessica Deegan, quienes viven en Arlington, Virginia, ya habían decidido que algún día se casarían. Pero Deegan afirmó que le encantó que su novio tuviese un gesto romántico el 10 de abril.
«Es un momento con el que una piensa toda su vida», expresó. «Lo vemos en películas, en libros. Una no quiere perderse ese momento».
Esta tradición sobrevive mientras que otras han desaparecido. La gente se casa a edad más avanzada, las mujeres con frecuencia se mantienen a sí mismas, es común que la pareja conviva antes de casarse e incluso que tengan hijos. Y los matrimonios de personas del mismo sexo ganan popularidad.
Pero la idea de que es el hombre el que propone matrimonio sigue intacta, con el agregado de que el momento es inmortalizado a través de Facebook o YouTube.
Otra novedad: ahora hay «planificadores de propuestas», personas que aportan arreglos florales, músicos y cámaras para filmar el momento. Ellie Pitts, planificadora que trabaja para The Yes Girls en Dallas, dice que su empresa ha planificado más de 350 propuestas en todo el país e incluso en el exterior, casi todas de hombres.
Tuvo algunas propuestas de mujer a mujer y una sola de una mujer a un hombre. Este último fue un caso en el que la mujer ya había rechazado una propuesta previa del novio.
«Hace falta valor para hacer eso», opinó Pitts. «En mi experiencia personal, las mujeres tienden a estar más dispuestas a casarse que los hombres, por lo que una mujer se expone a recibir una respuesta negativa si es ella la que hace la propuesta».
La mujer que propone, por otro lado, puede ser criticada por su osadía, según Katherine Parkin, profesora de historia de la Monmouth University de Nueva Jersey.
Parkin dijo que la mujer que propone a veces es vista como alguien desesperada, agresiva y poco atractiva.
«No veo muchos cambios en esa noción», manifestó.
Becky Paska, hermana de Steve, dijo que por momentos pensó que el que ella le propusiese matrimonio a su pareja de años podría hacer que su novio Danny Brady se sintiese avergonzado o humillado.
Pero quería demostrarle lo mucho que significaba para ella, ya que en el pasado ella aceptó primero una propuesta de él y luego dio marcha atrás.
«Le dije que me sentía feliz de tenerlo en mi vida, que habíamos pasado por tantas cosas juntos y que me encantaría casarme con él», contó Becky. «Y él me respondió que le encantaría casarse conmigo».
Pitts, la planificadora de propuestas, dice que las parejas de hoy con frecuencia hablan de casarse antes de que uno haga la propuesta formal, y que planifican todo para que sea un momento memorable, que queda registrado.